Fuente. Finanzas.com. 28/07/2017
La transición de la India a una economía sin efectivo va a ser más larga de lo que esperaban los más optimistas de la tecnología. Resulta que la gente se pasa al pago digital muy rápido cuando es obligatorio, pero prefiere seguir teniendo efectivo en el bolsillo.
En el mes de noviembre, el primer ministro Narendra Modi sorprendió al país con el anuncio de que los billetes actuales de 500 rupias (7,75 dólares) y 1.000 rupias, que suponen cerca de cuatro quintas partes de los billetes en circulación, quedarían sin valor de un día para otro y tendrían que cambiarse por billetes nuevos.
La idea era atajar la evasión fiscal y la corrupción sacando a la luz montones de billetes que estaban al margen del sistema bancario y eran básicamente invisibles. Los indios usan efectivo en cerca del 98 por ciento de los pagos por consumo.
Después de que millones de indios tuvieran que hacer colas durante horas en los bancos para depositar los billetes que habían quedado sin valor o cambiarlos por billetes de nuevo curso, el crecimiento económico se tambaleó en el primer trimestre de 2017, al verse afectado el sentimiento del consumidor y los sectores más dependientes del efectivo. Con la escasez de billetes de curso legal por la llegada más lenta de lo prevista de los nuevos billetes, el Banco de Reserva indio estableció límites diarios de retirada de efectivo en los cajeros. La búsqueda de alternativas a la escasez de efectivo por parte de los indios provocó que el valor de las operaciones de pago digital aumentara hasta un nivel récord de 150 billones de rupias en marzo, según datos del banco central, desde los 94 billones de rupias en noviembre, cuando se retiraron los billetes antiguos. Read the rest of this entry »